CARTA A DEPRESIÓN

Hoy no hay arte, sólo unas pocas letras sin inspiración alguna, sólo con ganas de salir o moriría de inmediato y tengo que vivir para terminar el oficio para Penal Internacional, arg! sip, siempre en funciòn de la U!!!!! no tengo más

Realmente deseo caminar lento y no oír su voz, tantos rincones y ninguno realmente oculto para salvarme del sonido y no oírle. Me encantaría decir que al final llega con flores y mis débiles frases son desmentidas, pero como podrías llegar sin irte… tú depresión que vas a poder comprar flores si la flores son para los muertos y los enamorados.

De nuevo, una noche más estás sentada a mi lado sin poder hacerme compañía, gritas de desespero y agitas mi corazón tan fuertemente que al fin se resume en una gota salada que rueda por mi mejilla, se forma entonces una imagen equivocada en el generoso lector, porque no es una mejilla lozana y joven por donde rueda, rueda por un terreno que otras noches has abonado, así que la imagen debiera ser deslizándose un terrón de sal con dificultad y el llegar al borde simplemente muere.

Seguirás sentada a mi lado y yo pidiendo absurdamente tu compañía al menos… esta noche escucho música y planeo ver salir el sol a media noche, hoy quiero que te decidas a acompañarme y así hablarme a mi cuando me refiera a ti. Esta noche quiero que me acompañes y como sé que es imposible, como sé que no haces compañía, en subsidio a mi ambiciosa pretensión quiero que te largues de mi lado y comprendas que necesito iniciar otra vez una nueva vida.