martes, 16 de junio de 2015

Mi reto de un plan C

Una amiga me explicó  que si bien no podíamos controlar lo que los demás hacían, sí podíamos encaminar nuestros sentimientos al respecto; así que tras la idea de ser el plan C de alguien, ésta mañana intenté éste ejercicio que planea -y casi sube- lo que debería ser una caída en picada... salió ésta carta de propuestas decentes que espero un día entienda.

Apreciado Doctor C.....,

Le propongo que empecemos con el verbo “correr”, pero quiero que sepa que me fatigo fácil, por lo que hará falta un poco de paciencia de su parte para superar cualquier tipo de resistencia que mi pequeño cuerpo quiera oponer. Por supuesto  que no me aparto de la posibilidad de que en un ataque de caballerosidad y antes de rendirse usted me cargue, así que podríamos continuar con los verbos “correr” y “cargar” perfectamente relacionados para el plan que le propongo sea el C, o  podríamos intentar con “caminar” en cambio de “correr” y “cabalgar” en cambio de “cargar” en su orden conjugados. En todo caso, sabré agradecer su caballerosidad, ya sabe que es usted quien pone el ritmo.

Antes o después, no importa cuando, le sugiero “cantar”, es un verbo liberador, tararear la realidad o inventar una mentira y ponerle música, cualquiera de las dos podría funcionar para sacar el rockstar que lleva adentro, claro que he advertido en antaño que para eso no requiero de un verbo por C, creo que  con el sustantivo de su nombre que también empieza por la C será suficiente.

Está de más decirle que usted siempre podrá contar, cazar y en mi caso yo podré coquetear, pero usted  no lo vaya a hacer porque puede que le cobre segundo a segundo cada pieza que dejó de bailar.

Además de todo –aunque ya después de finalizado lo que hoy se me antoja inconcluso- conseguiremos callar en paz, calmar las ansias de  conjugar verbos no permitidos por exceso o por defecto, y en todo tiempo con algo de suerte catar vinos y cervezas podría cuadrar.

Quedan en la remojo verbos que con usted no sé cómo usar, conceptos como catapultar, calentar,   colorear o cosechar … como ve, podemos hacer algo y aunque "encontrar" no esté en la lista, confesar sí está. 

miércoles, 14 de mayo de 2014

ME REHUSO A PERDER

Hace un año y algo más que no escribía. Hoy lo hago desde mi trabajo, publico unas líneas que extrañamente me surgieron en orden... es claro que algo en mi está cambiando.


Vendrás por mi como viene la noche cada día.
Lo sé con la misma certeza que tenemos todos de que ocurrirá,
Con la inseguridad de no poder equiparar la noche a la penumbra.

Vendrás por mi... lo sé
Y si te dejas pillar siquiera unos instantes antes, si no me tomas por sorpresa,
Entonces, te recibiré con un beso de bienvenida, uno que tendrá un tufillo de placer 
Y me tomarás con un deje de satisfacción.

Puede ser que vengas cuando atraviese la calle 
Cuando cumpla el gran ciclo real,
O cuando haya desdibujado de mi alma el amor,
E incluso cuando haya pintado en ella  la confianza en mi futuro invisible.

Lo sé, también yo moriré un día.
Sin importar quién me quiera y quien me lea,
Moriré con o sin decencia,
Con o sin amor.
Mi cuerpo se cansará, 
perderé una batalla, sin que por ello yo haya perdido la guerra.

domingo, 21 de abril de 2013

Sueños húmedos


Basado en una historia de la vida onírica y
aunque no hay humedad que no se seque, aquí está ésta prosa inspirada, uno de mis acercamientos más atrevidos a una escena erótica.

Espero sus comentarios, quiero saber si les pareció muy directo, si para empezar está bien, si puede mejorar... lo que sea, los quiero escuchar.



Una letra sudorosa, un sonrisa llena de fuego

En medio de mis ires y venires te pienso,

Y le doy rienda suelta a la imaginación
Una mano tocándome, arriba y abajo

Te siento, te siento hombre
Te siento fuerte y tierno.

Te imagino en medio de mis piernas con besos arremolinados
Y yo tan húmeda, tan agradecida…
Una imagen de mi cuerpo sobre el lavamanos,
Tus labios generosos volcándose sobre mi sexo,
Las sales de mis labios impregnan la locura de tu boca.

Entonces me besas y tu boca me devuelve el  aliento.

El reflejo repentino de mi espalda jadeante se queda en tus pupilas
y cuando me siento,  llegando a mi clímax, el cambio está hecho,
y el ritmo se siente en la tina
El agua tibia cae en mi espalda y reposa en el fondo de la tina.
Entre tanto mis manos recorren tu cuerpo,
Mis labios enloquecen en tu oído
Todo mi cuerpo te desea,
Un movimiento decidido te invita a entrar.

Así , en medio de la tina a medio llenar, llego
Tu cuerpo estimulante, el sonido del deseo
Hay una segunda y una tercera vez después de eso.

Entradas y salidas, mi respiración agitada,
Ahogada en el vapor del agua.

Y  juegas con mi peso, subes y bajas,
Mis senos cubiertos por tus labios y tus manos
Me estremezco en el balanceo.
Tus manos en mi cadera, 
Desesperan en una cintura que un día fue delgada.

Un movimiento y te siento acariciar mis piernas,
Y mis manos en  tu sexo, te siento fuerte y varonil
La invitación de mis ojos a besarte,
La decisión de mi boca no menos húmeda que tu.

Y de nuevo juegas antes de querer
la presión  de  tu pene en mi vagina,
la humedad,
y la tina ahora llena.
Para entonces te decides y tras un ritmo intenso terminamos al unísono
te abrazo en el agua, y sigo sentada sobre ti
beso tu piel salada de sudor y me refugio en tu encantador abrazo

Tantas imágenes han pasado por mi mente mientras duermo,  recuerdos plácidos, imágenes con
focos de deseo, futuros que satisfacen, y a pesar de la realidad de mi deseo, cuando despierto
es pasado; es el pasado de hace un instante en el que abrí los ojos y vi mi cama vacía. 
Una vez
despierta tu cuerpo desnudo que provocaba al mío se transforma en la sonrisa de una foto tomada hace un tiempo, te pienso con la certeza del amor y la sensualidad de tu sexo.